Historia de Hammerfall

Con la mentalidad que las cuatro líneas anteriores expresan, a fines de 1997 el mundo supo de la existencia de un quinteto sueco, que con su álbum "Glory To The Brave" llegaría a ser una revelación en la escena Heavy/Power europea. El poder épico y guerrero de este joven quinteto prometía, pues se vislumbraba que la banda llegaría a ser uno de los más grandes estandartes del True Metal con el paso de los años. Y ya estamos a fines del 2002, con esta banda aprestándose a lanzar su cuarto LP, confirmando las expectativas que hace cinco años nos generamos. El poder de HammerFall, como veremos, está más vigente que nunca.

Para conocer más de la historia de esta banda sueca, debemos remontarnos hacia el año 1993, donde el guitarrista Oscar Dronjak deja su banda Ceremonial Oath -de tendencias claramente más death metal-, para involucrarse en una aventura insospechada para esa época: una banda de heavy metal. El nombre surgió de inmediato. HammerFall sería el nombre de esta nueva aventura. Muy pronto se contacta con su amigo Jesper Strömblad para el trabajo en las guitarras. Jesper acepta, pero sin dejar sus trabajos en sus bandas Crystal Age y los incipientes y posteriormente famosísimos In Flames. Así, enrolaron músicos que también tenían sus proyectos paralelos. Nos referimos a los líderes de una de las bandas más importantes de la nueva hornada del Death Metal de Gotemburgo, Niklas Sundin, en las guitarras y Mikael Stanne en la voz, ambos integrantes de Dark Tranquillity, además de Johan Larsson. El primer corte que esta incipiente banda logra crear, es el ya clásico Steel Meets Steel.

Estábamos en presencia de una banda que ensayaba poco, ya que los proyectos de los músicos lo impedían. Cabe recordar que estamos en presencia de una Suecia que no se caracterizaba, precisamente por sus bandas heavy metal, sino que de la escena death metal de Gotemburgo, lo que no les impidió participar en algunos concursos de bandas de rock. El principal concurso en Suecia era el "Rockslaget". El tiempo pasaba y Niklas y Johan decidieron permanecer en sus bandas y dejar HammerFall, siendo reemplazados por Glenn Ljungström (In Flames) y Fredrik Larsson (Crystal Age). En esta competencia además del ya nombrado Steel Meets Steel, la banda realizó HammerFall y el clásico de los daneses Pretty Maids "Red, Hot and Ready".

Ya en las semifinales del Rockslaget, en 1996, la banda sorprendió con el ya clásico y reconocido Steel Meets Steel, su nueva Unchained y el himno de himnos, Breaking the Law, clásico de Judas Priest. Pero no había tiempo para celebrar. Su vocalista Mikael Stanne decidía dedicarse en un 100% a Dark Tranquility, y no iba a estar disponible para las finales de la competición. Había que encontrar un reemplazante lo antes posible, y es en ese momento donde emerge otra piedra angular de la banda. Joacim Cans fue uno de quienes ensayaron con la banda, y luego de un par de llamadas, la banda señala que era él quien tenía el puesto, puesto que los ensayos habían resultado un éxito y la voz de Joacim encajaba perfectamente con lo que la banda necesitaba. A pesar de esto, HammerFall no logró llegar a las finales, pero dos temas fueron registrados en video, los cuales fueron enviados a Roel van Reijmersdal, dueño del sello holandés "Vic Records", quien quedó impresionado por la calidad de la banda. Ante ello, la firma de un contrato no se hizo esperar, y HammerFall pudo al fin dedicarse exclusivamente a la composición y arreglo de temas.

Y así nacería "Glory To The Brave", disco al que hicimos referencia al comienzo de esta reseña histórica, que marca una tendencia de la banda: riffs potentes, actitud guerrera y, musicalmente, agresividad, melodías y coros más bien "graves". Temas como HammerFall, The Dragon Lies Bleeding o Steel Meets Steel (por solo nombrar tres, aunque sé que estamos cometiendo una injusticia con el resto) sin duda han pasado a engrosar el memorial colectivo de temas clásicos de los últimos años.

El proceso de HammerFall era vertiginoso. Imaginamos que tanto Jesper Strömblad como Glenn Ljungström nunca imaginaron que el proyecto "Heavy Metal" que llevaban a cabo con HammerFall llegaría a tener el éxito mundial que estaba teniendo. Por ello, tomaron la sabia decisión de dedicarse full time a los no menos exitosos In Flames. Ante ello, Stefan Elmgren (en guitarra) y Patrik Räfling (batería), miembros de Highlander, la ex banda de Joacim Cans. Posteriormente, Fredrik Larsson abandonó la banda, para dedicarse a su banda thrash Beyond, propiciando la llegada del multifacético Magnus Rosén en el bajo.

Poco tiempo después, sucedería algo que marcaría que la banda estaba en un proceso de crecimiento irreversible: la compañía germana Nuclear Blast mostró gran interés (era que no) en la banda, tras lo cual se selló un vínculo contractual que une a HammerFall con Nuclear Blast por cuatro discos, comenzando con el siguiente, y pactando además la licencia para "Glory To The Brave". Con esto, se consolida la entrada de HammerFall a las grandes lides del Heavy/Power Metal europeo, y "haciendo patria" por el Heavy Metal en Suecia, tierra acostumbrada a la depurada técnica y denso sonido que caracteriza al Death Metal de Gotemburgo. Nuclear Blast, para lanzar aun más internacionalmente a HammerFall, planteó la idea de realizar dos video-clips, y así se grabaron el himno HammerFall y la hermosamente épica Glory To The Brave. Ya con la distribución de "Glory To The Brave" por Nuclear Blast, el dfsco fue elegido como "disco del mes" en un par de prestigiosos fanzines en Alemania, y alcanzó el lugar nº 38 en los charts en Alemania, el más alto lugar que un álbum debut de Heavy Metal había alcanzado en la historia hasta esa fecha. Todo hacía presagiar que Hammerfall recién iniciaba un camino glorioso. "Glory To The Brave" vendería, en el mundo, más de 100.000 copias.

Ese mismo año, 1997, la banda actuó por primera vez en el mítico festival Wacken Open Air, en el cual actuaron frente a casi 15.000 personas, y en otras ocasiones compartieron escenario con grandes como Gamma Ray o Virgin Steele.

Pero la hora de lanzar su segundo trabajo no se hizo esperar sino hasta entrado el año siguiente, 1998. "Legacy Of Kings", quizás el mejor disco de HammerFall, fue compuesto en su totalidad por Cans, Dronjak y Jesper Strömblad (quien, recordemos, ya no tocaba en la banda), y es un disco quizás más "maduro" que "Glory To The Brave", con un sonido fresco, eléctrico, energético y sin dejar de lado ni la actitud guerrera ni la simpleza de la sofisticación del sonido de las guitarras. Cortes como Legacy Of Kings, Heeding The Call o Let The Hammer Fall hicieron y hacen delirar a los fans del buen Heavy/Power Metal.

Llegaría la hora de salir a mostrarle al mundo de qué madera estaba hecho el árbol de los Templarios. Y qué mejor que hacerlo con una gira mundial, que los paseó por lugares como Japón, el Dynamo Open Air en Holanda y, por supuesto, por Sudamérica, donde llevaron a cabo conciertos en Brasil, Argentina ... y por supuesto en Chile, donde realizaron una sólida (y accidentada, por la no llegada a último momento de los estadounidenses de Deicide) presentación en Estadio Víctor Jara (ex Chile), en Abril de 1999, junto a sus connacionales de Arch Enemy y los osorninos de Epsilon.

La no presencia de Deicide provocó que HammerFall, que estaba supuesto a tocar aproximadamente 50 minutos, terminara como "cabeza de cartel", tocando por más de una hora y media, en la cual ejecutaron prácticamente toda su discografía más un par de covers ("Man On The Silver Mountain", de Rainbow -con AC, ex baterista de Running Wild y actualmente tour manager de muchas bandas europeas que visitan nuestras tierras, como baterista- y "Breaking The Law" de Judas Priest, con Oskar Dronjak en las voces y Joacim Cans en batería). Un recital sin dudas inolvidable, pese a la sempiterna mala acústica del recinto santiaguino.

La gira marcaría la salida de la banda de Patrik Räfling, un baterista "correcto" (en ningún caso virtuoso) que nunca satisfizo totalmente el espíritu que la banda deseaba sentir y expresar. Ante ello, Magnus Rosén propuso como reemplazante (en primera instancia, provisoriamente) a un excelente músico y amigo personal: Anders Johansson, un baterista que ha participado en más de cien (sí, cien) discos a lo largo de su exitosa carrera, junto a músicos tan importantes como Yngwie J. Malmsteen, su mismo hermano Jens Johansson (Stratovarius) e incluso junto a Magnus Rosén en 1993 en su banda "Billionaires Boys' Club", en la cual cantaba nada menos que Mark Boals, vocalista en un par de trabajos de Malmsteen. En agosto de 1999, Anders pasó a ser el baterista oficial de HammerFall.

Durante el verano del hemisferio norte (nuestro invierno), HammerFall participó en algunos tributos a bandas señeras en lo que a Heavy metal respecta. Así, grabaron en estudio la gran Man On A Silver Mountain de Rainbow, que contó con la participación de AC (gran admirador de Cozy Powell, baterista de Rainbow y de Yngwie Malmsteen trágicamente fallecido en un accidente de tránsito en 1998) en la batería para el tributo a una de las más grandes voces de la historia del rock, el "enano maldito", Ronnie James Dio; además, grabaron una muy buena versión de Head Over Heels, clásico del disco "Balls To The Wall" de Accept, que cuenta con la participación de Udo Dirkschneider (vocalista de Accept); y por último, junto a Dirk Schlächter y Kai Hansen (Gamma Ray) grabaron I Want Out de Helloween, el cual fue lanzado como single por la banda.

El año '99 terminó exitosamente para la banda, tocando en festivales como el Gods Of Metal en Milán, Italia, o el Eurometal '99 en España.

Ya en el año 2000, comienza a gestarse el tercer disco en estudio de HammerFall. Así, en Octubre de aquél año HammerFall lanza "Renegade", un disco distinto a los anteriores trabajos de la banda, quizás menos contundente musicalmente, pero con temas de calidad y, sobre todo, manteniendo vigente y en alto la propuesta de Heavy Metal tan característica de la banda. Templars Of Steel, Keep The Flame Burning o The Way Of The Warrior destacan dentro del quizás más bajo trabajo de la banda.

A comienzos del año 2001, en la época en que esta página nacía al mundo (por ende es muy especial para quienes formamos parte de este equipo), HammerFall visitó nuestro país, realizando dos conciertos muy especiales: el primero, el Jueves 15 de Marzo, en el centro de eventos La Batuta, en Ñuñoa, Santiago, donde aproximadamente 150 fans vivieron un show muy "europeo" (con muy poco público, debido al lugar y con un ambiente muy distendido), sin perder esa pasión sudamericana que nos ha hecho famosos en todo el mundo; y el segundo, el Viernes 16, con un Teatro Providencia lleno hasta las banderas, un show extraordinario, un sonido muy bien logrado, un setlist correcto y sobre todo, pura pasión y sentimiento.

Después de llevar a cabo un exitoso tour por todo el mundo, en el presente año 2002 HammerFall anunció la salida a la venta de su esperado cuarto trabajo en estudio, que llevará por nombre "Crimson Thunder". En septiembre, la banda estaba supuesta a grabar el video para su single, "Hearts Of Fire", pero la banda sufrió el grave inconveniente de la agresión de la cual fue víctima Joacim Cans, en un bar en Gotemburgo, Suecia, situación a la cual hicimos referencia en su momento como noticia, y que trajo como consecuencia que la grabación del video clip se retrasase en al menos un mes, debido a la gravedad de las heridas sufridas por Cans en su rostro, y que perfectamente podrían haberle costado la pérdida de su ojo izquierdo.

Pero pasando a lo que nos atañe, la música, ya se encuentra a la venta el single al que hacíamos referencia. En efecto, con "Hearts Of Fire" (que además incluye el clásico "We're Gonna Make It" de Twisted Sister como cover) y una versión en vivo y en video del clásico "Heeding The Call"), se ve una banda madura, un sonido más hard-rockero y sobre todo la misma actitud, aunque quizás expresada con menos énfasis que en los comienzos de la banda.

¿Qué podemos decir de "Crimson Thunder", su nuevo trabajo? Pronto lo sabremos. El día 28 de Octubre el disco saldrá a la venta mundialmente. Y les recomendamos que vayan preparando sus oídos para escuchar a un HammerFall un poco más Priestiano, con menos revoluciones, pero bastante pesado y con mucha mística y pasión. Y mientras esos elementos no se pierdan, tendremos templarios para mucho, mucho rato. Mientras tanto, paciencia ...

Gracias a Darío Sanhueza y a Jaime Contreras por su inspiración.


Ver Libro de Visitas